jueves, 16 de abril de 2015

JOE BLANEY ELIGE LOS 10 TEMAS QUE MAS LE GUSTAN DE CHARLY GARCÍA

“Los cassettes son para las putas, los compacts para los yuppies, y un disco es un disco”
Joey Blaney, 1985

“… no es solamente hacer una canción y grabarla, sino que hay una serie de reglas escritas y no escritas de cómo se hace un buen disco”
Charly García
Si alguien puede decir algo de la obra de Charly, ese es Joe Blaney. Así que lo contacté y le pedí que hiciera algo que yo (habiéndolo intentando muchas veces) jamás pude hacer: elegir sus 10 temas preferidos de Charly. Joe armó su lista. Pero antes, una sugerencia: la mejor forma de recibir esta información es ponerse unos auriculares, y, teniendo sus palabras a mano, hacer algo fundamental en la vida de cualquier persona: aprender a escuchar.
Yo no sé si detrás de cada gran hombre, efectivamente, hay una gran mujer.  Lo que sí sé es que detrás de cada gran disco, indefectiblemente,  hay un gran productor. 

¿Y qué hace un productor?
Un productor entiende la obra del músico. No solo lo que el artista quiso hacer, sino lo que la obra puede llegar a ser.  El productor aparece a la hora de grabar y lleva el disco desde el demo hasta su edición final. Trabaja con los aspectos estéticos, conceptuales y técnicos involucrados, y es por eso que un productor puede salvar o arruinar el trabajo entero de un artista. Un productor, por ejemplo, es el que le dijo a Charly García que, tal vez, grabar “Como conseguir chicas” en inglés no era la idea más brillante que podía tener. Por suerte Charly tomó la sugerencia y el resultado fue un “Como conseguir chicas” en español y perfecto.  Al productor que debemos agradecer por eso (y muchas otras cosas) es Joe Blaney.
Joe Blaney no es solo el productor detrás de “Cómo conseguir chicas”. La relación con Charly empezó mucho antes en 1983 cuando produjo nada más ni nada menos que Clics Modernos . Recordemos: segundo disco solista de García que resulta un éxito en todas las variables que un disco puede resultar un éxito, o sea: ventas y críticas. 
¿Qué tenía este disco de nuevo? Bueno, para empezar: todo.  “Lo difícil de entender era que nadie había hecho una polirritmia entre máquinas y sonidos tocados”, dijo Charly al respecto. Pero el que sí lo entendió fue justamente Blaney. “El aporte de Joe fue mortal, porque era la primera vez que tenía un ingeniero americano, que había grabado con The Clash y no sé qué; o sea, era rockero, del palo, norteamericano y estaba grabando en la sala A de Electric Lady, que es el mejor estudio del mundo. Ahí te das cuenta de cómo es el sonido, cómo son los discos y cómo se hacen”, dijo Charly, fascinado con Joe, y no es para menos si entendemos que encontrar al productor adecuado debe ser tan difícil y hermoso como encontrar el amor o un psicoanalista (curiosamente un productor también cumple, en cierto modo, esos roles).  
Y es por esto que a partir de que se conocieron en el 83,  la relación duró los siguientes 10 años. De esos años resultaron  7 discos, entre los que se encuentran “Parte de la religión y “Piano bar” entre otros. “La hija de la lágrima” fue su último trabajo en conjunto hasta su reencuentro en 2013. Si Charly dejó de solicitarlo o Joe dejó de aceptar trabajar con él, no lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que cuando esto ocurrió, el trabajo de Joe ya estaba hecho. Y muy bien hecho.

Los 10 de Joe:

1) Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal) – Clics Modernos (1983)
Esta fue la primera canción que grabamos juntos. Muy divertida. Me encanta la polirritmia con la caja de ritmo, la batería y la guitarra de Charly. Me gustan mucho las melodías de sintetizador, son animadas, suenan como una fiesta.

2) Los  dinosaurios – Clics Modernos (1983)
¡Qué canción y qué letra magníficas! El piano la impulsa, esa mezcla de influencias de música clásica y rock de Charly. La canta con mucha pasión. El arreglo vocal de fondo y la armonía son sublimes. Me encanta esa inolvidable intro de sinte, también las guitarras ambientales de Larry Carlton. Cuando estábamos en el estudio, algunos amigos argentinos de Charly pasaron a saludar y a escuchar. El tocó esta canción. A mitad del tema, noté que algunos lloraban. Ser capaz de conmover a la gente  con una canción como esta (¡la primera vez que la escuchaban!)… Poderoso.

3) Demoliendo hoteles – Piano Bar (1984)
Charly en estado puro: rock and roll directo con una letra y una manera de cantar increíbles. “Piano Bar” se grabó con la banda de Charly en Buenos Aires. Tiene una energía diferente a la de “Clics modernos”, que se grabó con una caja de ritmos. La batería empuja de verdad esta canción. Me encantan los teclados, en especial en los interludios instrumentales.  Fuimos a un estudio en New York que había comprado los últimos modelos de teclados; en ese momento había un montón, Charly estaba como un nene en una juguetería, haciendo capas superpuestas de nuevos sonidos.

4) Promesas sobre el bidet –  Piano Bar (1984)
Una composición increíble, la melodía y las armonías vocales son hermosas. Se nota la influencia del tango en los acordes. Es una de esas canciones que se te clava en la cabeza.

5) Cerca de la revolución – Piano Bar (1984)
Otra performance enérgica de Charly y su banda. Esta rockea 100% de manera divertida y relajada. Hay una conversación muy linda entre las dos guitarras. Me gustan las secciones instrumentales y las partes de teclado. Muy bien cantada, una vez más; creo que Fito Páez cantó unos agudos. Capaz que le puse demasiada reverb al redoblante: eran los 80s.

6) Pasajera en trance – Tango (1986)
Esta es simple y hermosa. La melodía de teclado que arranca la canción es la misma de la estrofa vocal y suena en casi toda la canción. Es tan lírica, alegre y triunfante. Y pegadiza: otra canción que se te clava en la cabeza. La composición es muy inusual, hay solo un estribillo en la canción, en el medio, después va buscando el final basándose en el motivo de la melodía de la intro. Mística. Esta es del EP “Tango”, con Pedro Aznar. Charly vino a New York de vacaciones, se encontró acá con Pedro y decidieron hacer este disco. Charly escribió sus tres canciones en la habitación del hotel; unos días más tarde fuimos al estudio. El disco estuvo listo en una semana.

7) Rezo por vos – Parte de la religión (1987)
Una canción poderosa, majestuosa. Me encanta como se va armando a través de las diferentes secciones. La estructura de la canción está muy bien formada. Está coescrita con Luis Alberto Spinetta. La parte del arpegio de guitarra de Charly es un clásico.  Muy buena la voz principal y las armonías vocales. Puse un eco en reversa en algunas de las voces para crear un efecto misterioso.

8) No voy en tren – Parte de la religión (1987)
Una canción pop simple y directa. Un groove bailable, muy cool. Me gustan los motivos que hace Charly en el piano y los teclados, y el humor en la letra. Sofisticada. Esta canción y el sonido general que logramos en “Parte de la religión” capturaron el zeitgeist de la era de 1987.

9) La sal no sala – La hija de la lágrima (1994)
Esta se siente muy bien. Las grabaciones de Charly se iban poniendo menos precisas y disciplinadas en ese momento, pero me gusta el modo en que trabaja esta canción. El bajo y la batería son geniales. Es vivaz,  un toque desordenada, como un disco de los Rolling Stones.

10) Cuchillos – Say No More (1996)
Otra hermosa canción con una hermosa letra. Me gusta lo abierta que es. Los teclados de Charly son vagos y libres, muy expresivos, casi como un músico de jazz. Una gran melodía y una voz apasionada. Yo no trabajé en esta. Charly la grabó en New York con un muy buen sesionista en la batería.

Por Gaby Glazer
Traducción de Fernando Presumido

Fuente: Revista Paco

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